Este término tan presente en la actualidad hace referencia a la agresión a un niño/a por parte de uno o varios compañeros de manera repetida y reiterada. Existe una situación de desequilibrio de poder entre el acosador y el acosado. El acosado suele sentir vergüenza y culpa y, en ocasiones, no cuenta lo que le está sucediendo aunque esté sufriendo. Normalmente lo acaban mostrando de una manera más indirecta que llama la atención de padres y profesores.
La agresión puede ser física (empujones, patadas, tirar o romper objetos...), verbal (insultos, ridiculizar, poner motes, amenazar ...), psicológica (basada en la generación de miedo) y social (aislar, ignorar o extender rumores).
En este apartado es importante hacer referencia al ciberbulliyng. Este tipo de acoso se realiza a través de redes sociales y nuevas tecnologías, sobre todo publicando fotos o videos sin permiso y con la intención de dañar. En este caso, la opción de anonimato es una ventaja para el acosador que hace que la víctima aún se sienta más indefensa. Además, la distancia que crea este tipo de comunicación hace que las agresiones puedan ser graves ya que la falta de empatía se facilita.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.